Veronika presenció la aplicación de insulina en aquella paciente, aquello era un tratamiento que consistía en contrarrestar los niveles altos de azúcar. El enfermero le explico a Veronika tal situación y le comento que cuando se aplica una dosis mas elevada que la habitual, el descenso del nivel de azúcar puede provocar el estado de coma en las personas.
El enfermero aplico la insulina en las venas de Zedka y le dijo a Veronika: lo que va a pasar ahora, es que ella va a entrar en un coma inducido, no te asustes, estará bajo efecto del medicamento. Este estado de coma permite dejar al organismo en reposo para que sus funciones se reduzcan dramáticamente al mismo tiempo que desaparece la tensión.
Sin embargo, Veronika y el enfermero discutieron, pues ella decía que muchas personas luchaban por salir del coma, no por entrar. Decía que aquello que hacían era ilegal, trato de hablarle a Zedka pero el enfermero aconsejo no hacerlo, pues ella ya no estaba consiente y no podría escucharla.
Veronika se sorprendió al ver como en unos instantes aquella mujer había pasado de estar completamente lucida paso a tener los ojos fijos y con la boca llena de espuma.
El libro relata que Zedka se encontraba en un viaje astral, el cual había experimento durante la primera aplicación de insulina. Nos dice que ella se encontraba allí solo para curar un a depresión y que presentía dejar aquel lugar en cuanto sus condiciones se lo permitieron. Cuando Zedka regreso a su cuerpo se dedico a leer sobre esos dos temas, del choque de insulina, del no encontró mucha información y sobre la extraña sensación de flotar en el espacio, el cual muchas personas ya habían experimentado. Ahora sabia de memoria diferentes técnicas que utilizaba en varias noches para ir a donde se le antojaba.
Todo eso para no volver a sentir, aquello que experimento alguna vez llamado depresión. Pues en su juventud se había enamorado de un amor imposible, una persona casada, tomando el papel de amante, sin importar lo que ella tuviera que hacer o esperar con tal de que el llamara. Después de un tiempo se dio cuenta de que aquella relación había terminado, era un fracaso. Paso varios días mal comiendo, sin salir de cama, hasta que un día despertó con una inmensa voluntad de vivir.
Comió como nunca lo había hecho, consiguió un empleo y las atenciones de un joven apuesto e inteligente. Se casó y tuvieron hijos. Cuando el tuvo que ir a la guerra ella se dio cuenta de la importancia de aquel hombre en su vida y oraba por el. Sin embargo después de la guerra recordó aquel amor platónico, lo busco, mando cartas, llamadas internacionales y se cuestionaba acerca de que hubiera pasado si ella hubiese insistido en aquella relación.
Creía que aquel hombre también pasaba sus días buscándola. Permanecía los días enteros en su habitación sin comer, haciendo sus necesidades en la cama. Cuando su esposo llamaba a un doctor ella se encerraba hasta que este se iba. Sus hijos ya no entraban a verla después de que abofeteo a uno de ellos. Hasta que cierto día dos hombres entraron, uno de ellos la tomo, mientras que el otro aplicaba el sedante. Le comentaron a su esposo que tenia un trastorno llamado depresión a causa de la falta de serotonina. Y fue así como Zedka apareció en Villete.
Después de un buen tiempo, Zedka regreso de su viaje. Vio a Veronika y conversaron por unos instantes.
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