Siguiendo con el reporte del libro nos dice que por la noche Veronika contemplaba el cielo y la hermosa luna. Le habían dado ganas de ir a tocar el piano, sin embargo creyó que si lo hacia despertaría a todo el vecindario (todo los locos, decía ella), fue hasta la cama de Zedka, pero ella se encontraba profundamente dormida.
La enfermera le dijo que regresara a su cama, ya que las niñas buenas estaban soñando con los angelitos y sus galanes. Veronika le pidió que no la tratara como una mensa, que no era una loca mas. La enfermera asombrada por la respuesta le dijo que saliera a caminar en lo que ella terminaba de leer..... Veronika temblaba, sin saber por que. Pidió las llaves a lo que la enfermera pregunto, ¿llaves? para que si la puerta siempre ha estado abierta. Veronika se sorprendió, ya que días antes había intentado salir, sin conseguir hacerlo, mientras la enferma argumentaba que ella no se quedaría encerrada en un cuarto lleno de personas locas.
Veronika siguió temblando hasta que ese temblor se convirtió en sollozos bajo y tímidos, se arrodillo, recargando la cabeza en el cuello de la mujer, Veronika llorando y sin saber por que. Así se quedaron casi media hora, la enfermera consolando y Veronika llorando, ninguna de lo que las 2 sin saber el motivo. Posteriormente la enfermera se levanto, la tomo del brazo y la condujo a la puerta, le comento que tenia una hija de la misma edad y se preguntaba la razón de que alguien como ella pudiera quisiera matarse. La enfermera abrió la puerta y Veronika salio.
Veronika salio y pensó en las veces que había logrado impresionar a mucha gente con su fuerza y determinación, pero de desilusionaba al pensar a donde había llegado, al vació y a la soledad completa.
Llego a la sala de estar y toco el piano con tanta fuerza como si descargara su odio hacia todo aquello que le causaba dolor y sufrimiento. Entonces una profunda paz la inundo, dejando que sus sentimientos negativos afloraran por fin. Permaneció en silencio, dejando que el amor ocupara el espacio vació que había dejado el odio. Fue entonces cuando empezó a tocar música para el jardín y las estrellas, en medio de la música se presento otro loco, Eduard un esquizofrenico que no tenia posibilidad de curación. Ella no se asusto con su presencia, al contrario le sonrió y él le devolvió la sonrisa.
Durante las siguientes paginas, se hablo acerca de del Dr Igor, director del manicomio; de sus logros como psiquiatra, sus investigaciones y la forma en que había permitido la existencia de la fraternidad (pues muchos enfermos que habían logrado recuperarse, regresaban al manicomio ya que les gustaba vivir ahí y creían conveniente que algunas personas sanas convivieran con los enfermos para su bienestar). Así mismo hizo referencia al análisis del caso de Eduard, Zedka y Veronika. En ese momento llego la madre de ella la cual preguntaba el estado de su hija, al mismo tiempo que pedía verla.
El doctor le explico que su hija había querido suicidarse, pero no le dio el estado de ella. La madre no se alarmo, pero pidió verla. Aunque Veronika no quería hacerlo, por que creía que ambas sufrirían, en el instante en que se vieron Veronika empezó a sufrir un paro cardíaco, del cual sobrevivió.
Días después Veronika visito al Dr Igor quien le dijo que su corazón estaba bien, que podría vivir hasta 100 años, Ella sorprendida con la noticia reitero lo que el le había dicho, pues despertó en ella la ilusión de volver a amar, enojarse, visitar los lugares, etc. Sin embargo el Dr dijo que la medicina es muy incierta y desvió el tema. Platicaron de la vida, de Eduar el hospital, los pacientes, etc.
Veronika salio de ahí y camino por el hospital dirigiéndose al refectorio, al abrir la puerta encontró una escena insólita, mesas y sillas en la pared; en el centro estaban sentados los miembros de la fraternidad que escuchaban a un hombre con traje y corbata. El hombre le dijo la Veronika que se sentará, ella se sentó en el suelo junto a Mari quien tan agresiva había sido con ella en su primer encuentro mostro una sonrisa de bienvenida.
Ellos practicaban Sufi, una tradicion espiritual en donde los discípulos danzaban, giraban y entraban en trance con el fin de vivir experiencias prohibidas. Aunque Veronika estaba un poco insegura, Mari hablo con ella, le hizo ver la oportunidad que tenia y le recordó lo de la bofetada, diciéndole que aquello que había hecho, fue correcto ya que se merecía.
Siguieron con el ritual y Veronika trato de participar en las actividades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario